La visita a la isla griega de Mykonos fue la última parada en nuestro viaje de verano (que comenzamos en Italia, concretamente en Dolomitas/).
Unos días de descanso en la isla más glamurosa de las Cícladas donde no buscábamos la fiesta que la caracteriza sino el relax, las estampas típicas de molinos, iglesias y callejones con encanto y como no, sus increíbles puestas de sol.
Porque si algo hay especial en las islas griegas son unos atardeceres de infarto.
¿Queréis ver lo que os puede ofrecer esta pequeña isla?