Navarra guarda grandes tesoros. Desde espacios naturales tan opuestos como el desierto de las Bardenas Reales o el Nacedero del Urederra, hasta preciosas localidades medievales como Olite que te teletransportan a otra época.
En este post os muestro una escapada de fin de semana visitando dos de sus puntos más emblemáticos: Olite y las Bardenas.
El alojamiento: un hotel de diseño galardonado con numerosos premios de arquitectura, interiorismo y fotografía que estoy segura de que no os dejará indiferentes.
¡Vamos a por esta escapada tan especial!